“Cuando descubra tu alma pintaré tus ojos". – Modigliani
Jeanne Hébuterne tenía un rostro perfecto, piel blanca como el mármol, ojos azules con un leve estrabismo y cabello voluminoso. Le decían noix de coco, y fue la ultima, y mas importante, de las mujeres de Amedeo Modigliani. Fue su modelo favorita, su amante, la madre de su hija y el amor de su vida.
Bohemio, seductor, príncipe lunatico de París: Modì llegó a la capital francesa desde Livorno, después de haber estudiado pintura y escultura en Firenze y Venezia. Rápidamente se sumergió en la activa y estimulante de Montmartre, estableciéndose en Bateau-Lavoir, una comunidad para artistas. El mito lo recuerda como un hombre desintegrado, alcoholizado, golpeado por diversas enfermedades, y el polo opuesto de su refinada Jeanne.
También Jeanne tenía aspiraciones de convertirse en artista, y fue su hermano quien la integró en el ambiente bohemio. La joven elige la Académie Colarossi para estudiar y es aquí donde, en 1917, conoce a Modigliani. Fue amor a primera vista a pesar de la diferencia de edad, ella tenía 15 años menos que él. Aunque el pintor livornese tuvo muchísimas amantes, en la tímida, gentil y delicada Jeanne, encontró la compañera perfecta con quien entablar una relación profunda, íntima y significativa.
La familia de la joven, de formación católica y conservadora, no veían con buenos ojos la relación con el artista, lo que condujo a Jeanne a abandonar el hogar para convivir con Modigliani. En 1918, nace su hija pero las cosas comenzaron a no andar bien para la pareja.
Modì no dejó de beber, ni de consumir hashish y eventualmente su salud empeoró. Continuaba a vagabuandear por las calles de París y no lograba controlar su temperamento, se veía envuelto constantemente en peleas callejeras y fue arrestado en más de una ocasión.
Una noche en Rue de la Grande Chaumière, un vecino preocupado por no ver en días a la pareja, encontró a Modigliani en la cama delirando de fiebre y apenas consciente. Jeanne estaba a su lado, con los brazos sosteniendo su cuerpo en una abrazo desesperado. Modì estaba muriendo de meningitis tuberculosa y Jeanne estaba demasiado afectada como para llamar a un doctor.
Modigliani murió a los 35 años y para Jeanne, que tenía el corazón destrozado, la vida sin el artista era intolerable. Fue así como en menos de 48 horas después de la muerte de su amado, y con nueve meses de embarazo, se lanzó del quinto piso muriendo en el acto a los 20 años.
A pesar de haber expresado la voluntad de ser sepultada al lado de Modigliani, su familia eligió otro cementerio, el de Bagneaux, fuera de París, y no el de Père-Lachaise. Solo diez años más tarde sus restos serían trasladados junto a los de él.
Dato: “I colori dell’anima – Modigliani” (2004) es una pelicula que narra los ultimos anos de Modigliani interpretado por Andy Garcia, con algunas incongruencias y errores historicos.
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