En una esquina de la Piazza Vittorio, en Roma, se encuentra un importante testimonio de la tradicion alquimista-magica europea que se dice, esconde el secreto de la piedra filosofal.
Roma está llena de calles pintorescas, rincones únicos con detalles fascinantes; fuentes, balcones, ventanas , puertas, recuerdos de la grandeza del Imperio romano, y casi todos, por no decir todos, encierran historias y curiosidades por descubrir. Hoy nos detenemos frente a una puerta que esconde el secreto de la piedra filosofal…
La Porta Magica, también conocida como puerta Alchemica o Ermetica, se encuentra en Villa Palombara all’Esquilino. Cuenta la leyenda que un jóven médico alquimista Milanés llamado Giuseppe Borri, se unió al círculo de la Villa, y financiado por el Marqués Massimiliano Palombara (1614 -1680) condujo distintos experimentos para encontrar la piedra filosofal que le permitiría transformar la materia en oro. Sin embargo, cuando la inquisición papal empezó a seguir sus pasos, se vió obligado a escapar dejando atrás sus pergaminos con las complejas fórmulas que ninguno era capaz de decifrar, las que Palombara le hizo grabar sobre la puerta de ingreso del laboratorio antes de partir.
Cuando Roma se convirtió en la capital de Italia, la Villa Palombara fue demolida para comenzar los trabajos de construcción del nuevo barrio Esquilino. La única parte que se salvó fue el porta de ingreso del laboratorio, conocido hoy como la Porta Magica de Piazza Vittorio.
Lo que queda hoy en dia, siglos despues, es un pequeño portal amurallado con un marco de piedra blanca, en la que aun se ven los símbolos alquimistas. Dos estatuas de la divinidad egipcia Des, venerada durante el periodo imperia de Roma, no eran parte de la colección del Marqués pero hoy acompañan la puerta.
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